Mundos íntimos. A los 25 años me echaron de la empresa familiar. Dolió pero gracias a eso soy psicoanalista, mi real vocación

Mundos íntimos. A los 25 años me echaron de la empresa familiar. Dolió pero gracias a eso soy psicoanalista, mi real vocación
Deseo. A veces lo negamos: nos da temor lanzarnos a algo nuevo y preferimos la comodidad de lo conocido. El autor se atrevió a emprender una carrera distinta y hoy se da cuenta de su acierto.